Koena es un centro de fisioterapia, podología y nutrición de Bilbao, con un equipo multidisciplinar al servicio de las personas. Cuentan con medios técnicos y humanos para dar un servicio integral y atienden a las personas a través de la Unidad de Suelo Pélvico, la Osteopatía, el Fisiopilates, los hipopresivos o la nutrición, por poner algunos ejemplos.

En paralelo dan formación grupal y, desde hace años, trabajan con Grupo SSI en la formación de las profesionales de atención sociosanitaria que prestan ayuda en los domicilios de las personas mayores usuarias del SAD, poniendo el foco en la prevención de las lesiones músculo-esqueléticas.

Entrevistamos a Ana María Cortés y Rut Aristín que nos cuentan cómo están viviendo esta situación provocada por la alarma sanitaria derivada del COVID-19 y cómo ha afectado a su negocio.

¿Cuándo pusisteis en marcha el proyecto y en qué consiste?

Abrimos la clínica en Noviembre de 2017, damos servicio de fisioterapia, podología, nutrición, clases grupales de fisiopilates, movilidad, embarazo e hipopresivos. Además impartimos cursos de prevención de lesiones musculoesqueléticas para trabajadoras de SSI. Nuestro objetivo es mejorar la salud y calidad de vida de las personas dando un tratamiento de calidad y personalizado para cada caso.

¿Qué ha supuesto para tu negocio la situación actual que estamos viviendo por el COVID-19?

El mes de abril solo hemos podido tratar urgencias, domicilios y clases online. A partir de mayo estamos realizando tratamiento individuales en consulta, además de continuar con las clases online vía Zoom y domicilios de podología.

¿Qué acciones has puesto en marcha para reajustar tu negocio?

Anteriormente al covid-19 las clases eran presenciales; con esta nueva situación nos hemos reinventado y adaptado. Damos las clases online gracias a la tecnología. Creemos en la gran importancia de mantener el cuerpo activo, musculatura fuerte, flexibilidad y movilidad de todo el cuerpo. Respecto a las persona mayores, realizamos más domicilios que anteriormente.

¿Qué has sacado de positivo?

Toda situación tiene su parte positiva, hay saber adaptarse a las circunstancias, reinventarse y seguir fuertes para adelante. Hemos visto muy buena respuesta por parte de las personas usuarias de nuestros servicios al reabrir la consulta; muchas han necesitado tratamiento, viene a tratarse y  están cumpliendo las pautas y protocolos de higiene y seguridad que les decimos.

En cuanto a tratamiento de podología, hemos hecho muchos domicilios. Hay personas mayores que, por el miedo, han preferido esperar. Pero otras, por las dolencias que tenían, necesitaban continuar con el servicio en domicilio. Estas personas se han sentido muy agradecidas, no solo por el tratamiento sino también por poder charlar con alguien.

Respecto a la formación, tomamos la iniciativa de realizar las clases online vía zoom. Esta formación sirve para mejorar la movilidad, reducir las molestias que puedan tener, ayudar a estirar la musculatura; al principio las tecnologías asustan pero al final se han podido hacer.

En Koena, a día de hoy, seguimos con ellas y mantenemos el formato de las clases vía online.

Desde Sanidad ya nos permiten abrir la clínica, estamos tomando todas las medidas de protocolo e higiene y estamos atendiendo tratamientos individuales, tanto de fisioterapia como de podología.